Tras
terminar terceros la fase regular de la liga, los Clippers se enfrentarían al
sexto clasificado: Los Golden State Warriors. Unos Warriors que han sabido
montar su proyecto de futuro en torno a un grupo relativamente joven con mucho
poderío tanto a nivel físico como técnico.
De la mano del base Stephen Curry,
los Warriors han realizado una temporada realmente buena y en torno a una zona
tranquila de la tabla de clasificados para los playoffs. Aparte de él, sus
interiores Andrew Bogut y David Lee han cosechado buenos números a lo largo de
la fase regular. Por su parte, el ya consagrado alero Andre ‘Iggy’ Iguodala y
Klay Thompson han maravillado al aficionado del buen baloncesto.
Centrándonos
en los dos partidos ya disputados en la serie, cada uno de los equipos ha
logrado llevarse una victoria, por lo que ésta está empatada (1-1). El primer
partido se jugaría en el Staples Center ya que los Clippers tenían la ventaja
del factor cancha a su favor.
La primera victoria de la serie sería para el
conjunto de la bahía de Oakland por 109-105. El partido estuvo marcado por
varios factores clave, aunque el más determinante fuese quizás que Griffin se
cargó de faltas desde los primeros minutos del encuentro y sabemos cuán
importante es para el equipo.
Además, los Warriors sufrieron el mismo problema
con Iggy, quien, al igual que Griffin, cometió 2 faltas en los primeros
minutos. Éstos además se encontraron con un arrollador parcial de 9-0 al
principio del partido y supieron reponerse para terminar llevándose el primer
choque. La magnífica labor reboteadora de David Lee (13) más sus 20 puntos y
los 22 de Klay Thompson, con 14 de Curry y 7 asistencias y los 14 de Harrison
Barnes decantaron el partido. Chris Paul fue el máximo anotador de los
Clippers, aunque no fue todo lo decisivo que el equipo necesitó, ya que falló
dos tiros libres cuando el partido estaba empatado en la prórroga.
El segundo
partido fue completamente distinto. Otra vez en el Staples Center, los Clippers
pasaron de perder en la prórroga a ganar de 40. Y es que quedó patente una vez
más la importancia de Blake Griffin. Y con ello sumado el buen partido de su
escudero particular Chris Paul, los partidos son más sencillos: 35 puntos y 6
rebotes del 4 Clipper más 12 puntos y 10 asistencias del base para dar la
victoria y empatar la serie. Además, el partidazo de Darren Collison, aportando
los mismos números en puntos y asistencias que Paul, constata otra vez el buen
estado de forma del banquillo de la franquicia angelina.
Los Clippers
inutilizaron literalmente al equipo rival, reduciendo a mínimos las opciones en
la pintura. Así, la enorme actuación de Curry (24p-8a) resultó insuficiente.
Aparte, Iguodala se quedó en unos escasísimos 4 puntos y 3 asistencias, más 4
pérdidas de balón y 3 faltas y un porcentaje de tiro por debajo del 50%.
Con la serie
Warriors-Clippers muy emocionante, servidor os deja tan sólo unos días,
esperando volver para contaros, a ser posible, más victorias. ¡Hasta dentro de
unos días amigos!
@JuanfranGamero
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