La Campana de la Libertad es uno
de los grandes símbolos de independencia, abolición de la esclavitud, carácter
de la nación y libertad de Estados Unidos. Con su repicar convocó, en 1776, en la
ciudad de Philadelphia, a sus ciudadanos para la lectura de la Declaración de Independencia.
Ha sido precisamente contra el
equipo de la ciudad que alberga esta campana, los Sixers, contra el que Utah
retomó la senda de la victoria tras una racha
de cuatro derrotas consecutivas (Cavaliers, Bucks, Wizards y Pacers) en
las que se vio a un equipo sin ideas (salvo el encuentro contra Indiana en el
que cuajaron una gran actuación) recordando a esos Jazz sin identidad de
principio de temporada.
Pero contra Philadelphia, los
chicos de Tyrone Corbin se rehicieron y liderados una vez más por Gordon
Hayward (22 puntos 8 asistencias) y el recuperado Favors (15 puntos 14 rebotes)
llevaron a los Jazz a ganar el partido 104-92 en la ciudad históricamente más
representativa del abolicionismo y de la Independencia norteamericana. Los de
Salt Lake City fueron literalmente salvados por la campana.
Con la temporada regular cerca de
acabar, las especulaciones con el draft de este año aumentan y equipos como Los
Angeles Lakers se situán en puestos ventajosos para tener más opciones de
lograr el ansiado número uno del Draft.
Utah Jazz tiene mucho que decir
en esta lucha y espera poder optar al top 10 del draft y lograr alguna de las
jóvenes promesas que den más credibilidad al proyecto de la franquicia, que
esta temporada está disfrutando ya de un base que en un futuro no muy lejano
será sin duda una pieza central en el equipo (si no lo es ya) a pesar del
escaso rendimiento que ha demostrado en los últimos partidos (algo típico en
los jugadores que afrontan su primera temporada en la NBA y que ante la
cantidad de partidos se resienten en su nivel de juego).
El próximo compromiso de los Jazz
tendrá lugar esta noche (2:00 AM horario peninsular), frente a los Hawks de
Atlanta donde se reencontrarán con un viejo conocido de la franquicia, Paul
Millsap.
¿Se “vengarán” sus ex compañeros en la cancha?.
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