Charlotte vs Celtics a.k.a dos equipos con rachas similares,
pero con una diferencia: los primeros aspiraban, al inicio de la temporada, a estar luchando por posiciones
medias en la conferencia, mientras que los de verde ya sabían lo que se iba a
cocer esta temporada; aguantar el tirón y rezar para caer en la octava plaza.
El equipo comenzó el partido dormido, blanda defensa sobre
Cody Zeller, Kemba Walker jugaba a su antojo y para rematar la faena, Michael
Kidd-Gilchrist desde el banquillo anotaba con facilidad. No todo fue malo, Jeff
Green consiguió que el equipo de Michael Jordan no se llevara el partido en el
primer cuarto y con sus ocho puntos consiguió que el equipo sólo perdiera por
seis puntos: 16-22.
Después del primer cuarto, Brad Stevens dio con la tecla:
sus Celtics empezaron a carburar en ambos sitios de la pista: en defensa Jared
Sullinger supo parar a Cody Zeller que no anotó en este cuarto, y en ataque
apareció Rajon Rondo con ocho puntos y dos asistencias. Este cambio de
mentalidad, no nos engañemos; en baloncesto el 85% es mentalidad, llevó al
equipo a irse cinco puntos arriba en el marcador 45-40.
Bajón, pero bajón de los buenos fue el que me dio cuando a
medida que avanzaba el cuarto los Hornets iban yéndose en el marcador; bajón de
ver a los jugadores entregar el mando de la zona a Al Jefferson, bajón de ver
-12 en el marcador cuando hacia 8 minutos íbamos 5 arriba, en definitiva, la
montaña rusa verde cayó y ya fue imposible remontar el viaje.
Aun así, me encantó que el equipo al verse con el partido
casi perdido supiera rehacerse y llegar a ponerse a dos puntos con un sublime Marcus
Thornton, autor de 13 puntos en el último cuarto, destacar también la buena labor
de Rajon Rondo, que en los últimos siete días está bordando esto de jugar al
baloncesto y acabó el partido con un nuevo triple-doble: 12pt, 10 rebotes y 10
asistencias.
A partir de ahí, notamos el esfuerzo físico y tras un error
de Thorton con un punto abajo en el marcador, el equipo se rompió y terminó
entregando el partido por 87-96.
Con esta derrota, los Celtics se quedan décimos con un recor
de 7-13 y una racha negativa de dos derrotas consecutivas. El próximo partido
nos enfrenta a los New York Knicks en Boston, allí veremos un partidazo con
sabor a old- school que nadie se debería perder, así que ya sabeis: sed buenos
y pensad en verde!
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