Otra noche más y otra derrota, suma y sigue la racha de los
Charlotte Hornets. Ya van cuatro seguidas, y serán más si este viernes el
equipo sale con la mentalidad que le ha llevado a perder un partido en el cual
iban ganando por 17.
El equipo iba ganando 50-38 a falta de cinco minutos para
acabar el segundo cuarto: Al Jefferson dominaba la zona como él quería: 18
puntos en el primer cuarto, con un espléndido 8 de 10 en tiros de campo,
además, Gary Neal desde el banco aportó once tantos, con 3 de 3 en tiros más
allá de la línea de tres.
Los Hornets estaban bordando el baloncesto: buenos
porcentajes en ataque, buena defensa y la actitud adecuada para llevarse el
partido con facilidad. Tras una canasta de Zeller, el interruptor se apagó y
aparecieron nuestros Hornets: aquellos que son capaces de pasar de un 50-38 a
61-54 en menos de cinco minutos, los de la mala selección de tiros, los que en
defensa se quedan mirando la pelota, en conclusión, los que han perdido este
partido.
A partir de la segunda parte, los Suns fueron reduciendo la
desventaja y a falta de 1:30 para acabar
el partido, y con 103-104 en el
marcador, Gary Neal perdió una bola ante Goran Dragic que dio las gracias al
escolta y se fue directo a canasta para
adelantar a los suyos que no desperdiciaron el regalo y acabaron por llevarse
el partido por 106-111. En este último tramo de partido, sólo Al Jefferson
anotó para las avispas.
En esta segunda parte, el único que fue capaz de seguir el ritmo de los Suns fue Kemba Walker, que consiguió anotar 21 de sus 27 puntos en esta mitad. Acompañando al base, encontramos a Big Al, que intentó suplir a sus compañeros que juegan en la pintura, los cuales no son capaces de aportar nada al equipo. Lo peor de esta situación es que no se les espera, Cody Zeller está aún en el rookie Wall de la temporada pasada, y Marvin Williams está buscando su sitio en el equipo, aunque si tarda más el sitio lo va a encontrar en el fondo del banquillo.
Para que os hagáis la imagen del partido sólo hace falta
mirar las estadísticas de Gary Neal: en la primera parte hizo 11 puntos con 4
de 6 en tiros de campo, mientras que en el segundo tiempo anotó dos puntos con
un horrible 1 de 7. En fin, estos son nuestros Hornets, capaces de bordar el
juego y luego estar seis minutos anotando cuatro puntos para acabar perdiendo
el partido.
La ecuación es simple, Kemba más Al no es igual a victoria,
estos dos jugadores sostienen los partidos como pueden pero sin ayuda de Lance
Stephenson (7 puntos) y Michael Kidd-Gilchrist (6) el equipo no puede ganar.
La próxima cita será el viernes contra los Sixers, estaremos
atentos a qué partido nos ofrecen nuestros chicos, esperemos que sean capaces
de ganar a un equipo que está buscando el número uno del draft tan descaradamente,
pero no descartéis una sorpresa.
Go Bees!
@javiblanco7
No hay comentarios:
Publicar un comentario