Partido contra Lebron, partido perdido.
Con este pensamiento salió el equipo a jugar contra los Cleveland
Cavaliers, y si sales con los brazos bajados tienes muchas probabilidades de
llevarte un buen baño como recuerdo de la visita.
Y así fue, parcial de 0-21 nada más empezar el partido para
acabar con las ilusiones que Steve Clifford tenía antes del partido: “Ya hemos
dejado atrás los fantasmas de temporadas pasadas donde Lebron James era
insuperable, primero ganamos a Miami y ahora vamos a ganar a Lebron”. Este
parcial es el más abultado desde el 2004 cuando Boston Celtics encajó 22 frente
a Portland Trail Blazers.
A diferencia del partido contra Nets, Clifford puso toda la
carne en el asador y dejó que Kemba Walker liderara al equipo y, a través de él
y sus once puntos en el primer cuarto, los demás jugadores se enchufaron. La
concentración llegó hasta tal punto, que un desaparecido Marvin Williams anotó
ocho puntos en el segundo cuarto, cosa que permitió dejar la desventaja en once
puntos al finalizar la primera parte : 54-45.
El tercer cuarto
continuó con unos Hornets serios en ambos lados de la cancha y unos Cavs que
veían como su ventaja se esfumaba a falta de siete minutos para acabar el tecer
cuarto : 59-57. Jefferson fue el referente de las ilusiones de los chicos de
Jordan que se rompieron nada más acabar Lebron James su siesta particular,
parcial final para dejar a su equipo mandando cómodamente por 80-68 al término
del tercer cuarto.
El último cuarto no tuvo historia, Clifford jugó casi todo
el cuarto con suplentes y Kemba al mando de las operaciones, así que los dos
equipos se dedicaron a intercambiar canastas esperando que los colegiados
marcaran el final del encuentro.
CRACK: Lebron James anotó 27 puntos y dio 13 asistencias, no
hay mucho más que decir sobre esto, partidazo solo a la altura de unos pocos.
CATACRACK: Michael Kidd-Gilchrist jugó su primer partido
como titular desde la lesión y decepcionó, un solitario tiro libre en 21
minutos sobre la cancha es su carta de presentación para adquirir un puesto en
el banquillo de Steve Clifford.
FACTOR X: Tristan Thompson hizo la labor que se le presume a
un jugador de banquillo: salir y producir, en 25 minutos anotó diez puntos,
capturó cinco rebotes y dio una asistencia.
Dejadme que acabe este repaso al partido de ayer hablando de
Lance Stephenson.El escolta llegó como la última pieza de un equipo que
aspiraba a lelgar lejos en play-off, pero a medida que pasan los partidos, están
surgiendo rumores, cada vez más fuertes, de que el GM está intenando devolver
el regalo a Indiana. Está claro que Stephenson no ha congeniado con sus
compañeros, que no encuentra el sitio en el equipo y en mi opinión no estaría
mal la idea de deshacerse del jugador, no me encaja su actitud con la de los
Hornets, no me encaja esa pasividad ante su falta de minutos en los últimos
cuartos, yo esperaba que Lance diera un golpe sobre la mesa y dijera “Aquí
estoy yo, y he venido a jugar los tiros calientes”, pero no, Lance está
haciendo lo contrario a lo que se espera de él. Esperemos por el bien de los
Hornets, y por el suyo, que empiece a demostrar el baloncesto que hay dentro de
él.
La próxima cita de los Hornets es en casa frente a Phoneix
donde los chicos de Michael Jordan querrán dejar atrás el record de 6-18 que
ostentan a día de hoy.
Go bees!
@javiblanco7
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