Desde que Derrick Rose volvió a la pista en pre-temporada,tras un periodo de ausencia cercano a los dieciocho meses,los Bulls se han convertido por derecho propio,en uno de los aspirantes a arrebatarle la hegemonía a los Miami Heat del insaciable Lebron James.
Desde que el jugador franquicia de los de Illinois pudo volver a calzarse las zapatillas,comenzó a demostrar la gran calidad que atesora,y que le convierte sin lugar a dudas en uno de los mejores jugadores de la actualidad en la NBA.
Ya durante el periodo de pre-temporada ha rendido a un grandísimo nivel, llevando a la franquicia a un balance de ocho victorias por ninguna derrota, números que la organización no conseguía desde 1992,cuando el equipo estaba dirigido por Phil Jackson desde el banquillo y por Micheal Jordan en la pista.
Sus números durante la exitosa pre-temporada sorprendieron al mundo baloncestístico NBA,ya que aunque nadie dudaba de su infinito talento, había ciertas reservas acerca de como iba a responder su cuerpo tras el largo período de inactividad.
Su respuesta fueron 20,7 puntos y 5 asistencias en los siete encuentros disputados con un porcentaje del 44% desde la línea de tres puntos.
Pero el comienzo de la temporada regular no ha sido tan positivo como cabía esperar para Rose,ya que de los cuatro partidos disputados hasta la fecha,los Bulls sólo han podido lograr la victoria en uno de ellos,lo que les coloca con un balance de una victoria y tres derrotas,ocupando la última posición de la División Central.
El líder de los "Toros" sabe que su arranque no ha sido todo lo bueno que hubiera deseado,lo que le hace ser muy auto-crítico con su nivel de juego, por lo que busca una mejora en su juego en búsqueda de la perfección.
"Podéis llamarlo de la manera que queráis no estoy jugando bien ahora mismo.Podría destacar las pérdidas,entre las cosas que más me preocupan.Puedo lidiar con los tiros fallados,y mejoraré el ritmo,pero perder balones...no puedo permitírmelo Todo lo que puedo hacer es trabajar duro y saber que mejorara".
Rose sabe que los problemas de su juego son más una cuestión de cabeza,por lo que espera incidir en ellos,de cara a mejorar para próximos compromisos:
"Pienso mucho las cosas,le doy demasiadas vueltas a las jugadas.Podría pasar fácil el balón a Boozer o a Jo, pero simplemente pienso demasiado, algo que se puede arreglar de manera sencilla".
Por último desde el entorno del equipo,la confianza en el juego de su jugador franquicia es absoluta,ya que Rose cuenta con el apoyo incondicional de Tom Thibodeau:
"Conozco su manera de ser,es un trabajador,estará entrenando y estudiando vídeos. Lo único que quiere hacer es jugar,convencerse de su capacidad y entrenar con el equipo.Haremos eso y todo irá bien".
Por : @David_navarro78
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