martes, 26 de noviembre de 2013

Esperanza y Amor en Minnesota



Esperanza, esta es la palabra que resume el inicio de temporada en Minnesota; esperanza principalmente porque les respeten las lesiones, factor que el curso pasado fue decisivo; esperanza porque parece que se han acoplado bien los nuevos fichajes (Martin y Brewer) y esperanza porque Ricky Rubio siga creciendo como director de orquesta y Kevin Love continúe acumulando puntos y rebotes con una sencillez asombrosa.




Los Wolves han empezado bien, mostrando un juego dinámico, vistoso y efectivo; tres victorias seguidas para comenzar la competición les hicieron coger carrerilla y que los focos mediáticos se fijaran en ellos, pero y siempre tiene que haber un pero, hay un “algo” que les impide equipararse directamente a los peces gordos de la liga. Ahora mismo han ganado los mismos partidos que han perdido (8-8), aunque si miramos detenidamente contra quien han caído: 2 veces con Clippers, Golden State, Denver, Houston y el más reciente contra Indiana… nos podemos dar cuenta que están un escalón por debajo de las franquicias que “a priori” pelearan por los puestos nobles.
El estilo es el que es, hoy por hoy irrenunciable, marcado desde el banquillo por Adelman, un tipo que acredita más de 1.000 victorias en la liga, que es entusiasta del juego ofensivo y que no tiene reparos en depositar confianza ciega en quienes responde en la pista.  Su forma de jugar resulta atractiva y ahora mismo son el 5º mejor ataque en la competición con 105 puntos de media; la defensa denota falta de físico y su principal arma es la anticipación (2º equipo en robos de balón), este factor unido al trabajo reboteador hacen que Minnesota se sienta muy cómodo cuando puede jugar con rápidas transiciones, pero que baja muchos enteros cuando el ritmo decelera y tienen que moverse en ataques estáticos. 




Si esperanza es la palabra clave de este arranque, la otra debería ser Amor… más concretamente Love, porque Kevin Love es el alma de estos Timberwolves, un hombre capaz de anotar 24 puntos por noche, ser el máximo reboteador de la NBA con 13,8 y por si fuera poco repartir más de 4 asistencias; cifras que le pondrán si o si en el allstar y que si el record del equipo acompaña le lanzaran a la carrera por el MVP  Una autentica estrella de la liga.
Del resto de la plantilla hay que destacar la ayuda en la anotación que ha supuesto incorporar un escolta como Kevin Martin (22.5 puntos por partido), el sobrio trabajo en la pintura de Pekovic (14,4 puntos 8,6 rebotes) y el buen rendimiento que está ofreciendo Corey Brewer (14,4 puntos y 2 robos). Por supuesto hay que hablar de Ricky Rubio, destinado a ser pieza fundamental, llevar las riendas de este equipo y ser exponente principal del estilo “Adelman”; la verdad que el base español ha tenido luces y sombras en estas primeras jornadas, puede ser el fiel reflejo de lo que le sucede al equipo; Ricky es el mejor ladrón con 3,13 robos y está entre los 5 mayores asistentes (8,6) aunque debe subir su producción anotadora, solo acredita 8,6 puntos por encuentro, este es un punto que deberá mejorar para crecer como base y para ayudar mucho en el juego 5 contra 5 de los Wolves. 




Pero si los titulares están cumpliendo, el lastre de Minnesota está en su banquillo, una segunda unidad en la que el entrenador está perdiendo la fe; solo los fogonazos de Barea y algún minuto destacado de Cunningham aportan soluciones al equipo… preocupante la involución de Shved y sobre todo de Derrick Williams, todo un nº2 del draft que hace días está en el disparadero para ser traspasado (los rumores cobran fuerza dirección Sacramento). A todo esto también hay que tener en cuenta que Budinger, un jugador importante de perímetro continúa lesionado. 
En general las sensaciones que han dejado los “lobos” son positivas pero sin lanzar las campanas al vuelo; el nivel en el Oeste es demasiado alto como para estancarse, deben ser algo más que un equipo divertido, deben evitar despistes como el partido que pierden en Washington y sobre todo deben encontrar la tecla para ganar a rivales fuertes de la conferencia. De momento soy optimista porque en Minneapolis se respira esperanza y amor… mucho amor



Por : @_Doctor_No

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