No cabe la menor duda de que el cambio de New Jersey a Brooklyn ha supuesto mucho más que movilidad geográfica para la franquicia de Prokhorov y Jay-Z. La construcción del impresionante y a la vez caro Barclays Center acompañado de un lavado de cara a la plantilla ha provocado que el equipo haya pasado a ser el cuarto de la conferencia Este y a tener un respetable récord de 49 victorias en temporada regular.
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Aún así, son muchos los que tenían la esperanza de ganar un anillo y abundan los “haters” que no hacen más que criticar a el equipo del otro barrio de Nueva York. Es común escuchar que a estos Nets les falta garra y que por eso perdieron contra un equipo plagado de lesiones, y sobre todo, sin su estrella Derrick Rose como es Chicago Bulls. Está claro que el cambio de sitio a supuesto un renacer para la franquicia y un nuevo proyecto. Por eso, quiero añadir que rara vez se llega y se besa el santo con un proyecto nuevo a una liga de semejante calibre como la NBA.
Analizando a los principales jugadores de Brooklyn, está claro que el comienzo del base estrella Deron Williams no fue el que se esperaba de un base con su talento. Sus fans estaban(mos) aterrorizados de no volver a ver una jugada maestra del ex de Utah u otro de sus mágicos crossovers. Aún así, haciendo gala de su esfuerzo personal y compromiso, se propuso una dieta de zumos, unas inyecciones de plasma en su magullado tobillo y un entrenamiento intensivo en el parón del All-Star (al que desgraciadamente no fue invitado). Tras el parón, sus números subieron de una manera que no cabía esperar y se reafirmó como uno de los bases más atléticos y todoterrenos de la liga.
En cuanto al escolta estrella Joe Johnson, es innegable que haya ganado un par de partidos el solito con “Buzzer Beaters”, pero podría haber dado mucho más, y sobre todo, ser más protagonista. El 7º partido contra Chicago fue un resumen de su temporada, algún momento brillante, pero en general una decepción. En Brooklyn se espera más de él para la 2013-2014 y si no da la talla probablemente los Nets se desharán de algún modo del bueno de JoJo.
El gran destacado de la temporada ha sido el pívot cubano-estadounidense Brook Lopez. Bien podía haber ganado el título de jugador más mejorado, y sobre todo, tras años de lesiones y decepciones, el todavía joven ex de Stanford ha dejado perplejo al Barclays Center con sus actuaciones en temporada regular y playoffs. Su trabajo se vio recompensado con la convocatoria (a pesar de venir de la lesión de Rondo) para el All-Star, se lo merecía y esperemos que mantenga este gran nivel, y por qué no, incluso mejorar.
Sorpresas para mal han sido Gerald “Crash” Wallace y Khris Humphries. En mi opinión deberían ser colocados ya que no han dado la talla y no les han faltado oportunidades. Además, su salario no se corresponde para nada con su aportación (prácticamente 12M Humphries y 10M Wallace).
Finalmente, otra sorpresa para bien ha sido Reggie Evans, un jugador de los “perros”, de los del mono de trabajo. Su trabajo se vio recompensado con ese magnífico partido de 22 puntos y 26 rebotes.
Concluir alegando que no ha sido un fracaso teniendo en cuenta que su última aparición en playoffs había sido en la 2006-2007. Hay optimismo para la temporada que viene y ahora toca esperar a la contratación de un nuevo Head Coach. Se perfila Brian Shaw, asistente de los Pacers aunque el futuro está por ver.
POR : @guilleminguez96
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