Utah Jazz ha comenzado la temporada en una gran forma y ya son muchos los que se preguntan si la franquicia de Salt Lake City será la gran dominadora de la Costa Oeste en un futuro no muy lejano.
La NBA ha devuelto la ilusión al Condado de Salt Lake y la ciudad de los mormones confía en que en un futuro cercano su equipo esté preparado para luchar por el campeonato.
A pesar de no llevar un gran record (3 victorias por 4 derrotas), la imagen que han dado los Jazz en la gran mayoría de los encuentros ha sido muy positiva (salvo los dos encuentros ante Dallas en los que los chicos de Snyder no supieron reaccionar).
Y es que con una de las plantillas más jóvenes y con más talento de la competición, Utah sabe que no tardará en tener su oportunidad de llegar a lo más alto, y este comienzo de liga es un gran paso para lograr el objetivo soñado por los Jazz desde hace décadas.
Una gran familia.
Sin duda alguna es un equipo renacido que comenzó a dar sus primeros pasos la temporada pasada y que este año debe seguir su progresión.
Los jugadores en diversos comunicados ya han comentado que sienten el calor de la ciudad y sienten que la franquicia es su segunda familia, algo que quedó reflejado en la gran victoria en el Energy Solution Arena frente a uno de los candidatos al título, los nuevos Cavaliers de Lebron, Love e Irving.
Utah disputó uno de sus mejores encuentros hasta la fecha y logró lo impensable; guiados de la mano de un magnífico Hayward, el partido se quedó en casa.
La sintonía entre jugadores, staff técnico y afición, es más que notable y tiene su reflejo en la cancha. Jazz ha sido capaz de ganar a equipos como Suns ( anotando 118 puntos), los ya nombrados Cavaliers o los Pistons, a los que derrotaron anoche en un partido vibrante que se decantó del lado de Utah gracias a una segunda parte excepcional de su líder, Gordon Hayward, bien respaldado durante toda la noche por Derrick Favors y Alec Burks y en el que Dante Exum comenzó a demostrar su talento en una gran actuación por su parte.
Pero no sólo hay que fijarse en las victorias para percibir la mejoría del equipo.Salvo las dos derrotas antes los Mavericks (ambas por una renta superior a las 15 puntos), los otros dos encuentros que Utah dejó escapar (Rockets y Clippers) fueron encuentros igualados en los que el rival pasó apuros en los últimos minutos del partido
para llevarse una trabajada victoria.
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