Quizás
no sea hoy el día mas conveniente para hablar del mal inicio de temporada que
está teniendo Detroit este año. Mal día porque ayer consiguieron una victoria
bastante cómoda (15 puntos de ventaja final y 25 al descanso ante Philadelphia) y donde casi todos sus jugadores principales estuvieron a gran
altura (sobre todo el “animal” de Andre Drummond con unos numerazos de
31 puntos y 19 rebotes).
Pero las 7 victorias y las 10 derrotas que llevan como
bagaje los Pistons son esclarecedoras de este mal inicio para un equipo que en verano
había generado tantas expectativas. Sobre todo con la llegada de dos grandes
jugadores de calidad contrastada como Josh Smith y Brandon Jennings, que le
suponían al equipo un salto de calidad importante. Y si además se le sumaban el
crecimiento constante de Greg Monroe, la más que probable explosión de Andre
Drummond y la siempre optima aportación del banquillo de Rodney Stuckey, pues
todos estos condicionante auguraban una gran temporada para Detroit.
No solo el balance victoria-derrotas deja al aire lo mal que
ha empezado esta temporada del equipo. También las dos grandes incorporaciones
realizadas (Jennings y Smith) no han rendido al nivel que esperaba de ellos con
regularidad.
Y el problema se agudiza en el caso de Josh Smith por razones como
el cambio de posición respecto a años pasados (pasando de jugar de ala-pivot a
alero), mayor responsabilidad en el tiro exterior, defensa de jugadores mas
rápidos y todo ello le lleva a tener unos números muy pobres. Resulta
sorprendente que haya necesitado 15 partidos para conseguir su primer
doble-doble de la temporada.
Lo más normal, es que con el paso del tiempo todos los
jugadores del equipo (incluido sus dos grandes incorporaciones) consigan
compactar su juego, defender bastante mejor y tener mejores resultados en un
futuro muy próximo. Pero solo el tiempo me dará o quitara la razón.
Con ojeras y a lo loco, un saludo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario