martes, 24 de diciembre de 2013

La irregularidad por bandera


¿Cómo un equipo que rompe la imbatibilidad de Indiana en casa puede perder 4 días después contra los Bobcats dejándose remontar 14 puntos en el último cuarto y recibiendo en este cuarto 41 puntos? ¿Por qué Detroit a día de hoy tiene mejor balance victorias-derrotas fuera de su casa que en su propia cancha?  ¿Cómo esta tan mal la conferencia Este que equipos como Detroit con un balance 13-16 está en playoffs? Y la última pregunta y más importante: ¿Cómo los Pistons son un equipo tan irregular?


Este año ganar en el Bankers Life Fieldhouse de Indiana se antojaba como una tarea muy complicada y que contaba con futuribles candidatos como Miami y algún equipo del Oeste en un buen día. Es decir, representaba una tarea nada sencilla y nadie contaba con Detroit como candidato a sacar la primera victoria en la cancha del puntero de la liga. En un señor partido por parte de ambos equipos, los Pistons lograron una victoria de gran mérito con la aparición estelar de Josh Smith con 30 puntazos (ya era hora) aunque con unos porcentajes de tiro lamentables. Estuvo muy bien secundado por Jennings en la dirección y Monroe en el juego interior. En el aspecto negativo, Drummond con sus problemas patológicos de faltas (en menos de 3 minutos ya llevaba 2 faltas) aunque cuando está en pista es tan bueno que pudo secar a Hibbert en ataque y estuvo cerca del doble (9 puntos y 9 rebotes en 21 minutos). Victoria importantísima que podría haber supuesto el punto de inflexión que este equipo necesita aunque a la postre no ha sido así.


Después, 1 victoria contra Boston (muy sufrida) y 2 derrotas contra Houston y Bobcats en casa (inasumibles). Estos son, a día de hoy, 3 equipos de la liga de Detroit. 3 equipos a los que hay que ganar para tener altura de miras y para acabar al final de temporada por encima de ellos. Pero en estos 3 partidos, Detroit no ha estado a la altura por un gran partido de unos Boston con más corazón que calidad (aunque perdieran), unos Charlotte imparables en el último cuarto de la mano de Kemba Walker y el vendaval de Howard el sábado pasado. Así que la frase: “Capaz de lo mejor y de lo peor” (más de lo peor), se puede aplicar con bastante acierto a los Detroit Pistons.

Con ojeras y a lo loco, un saludo.



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